El verbo del Trauma

Diccionario de psicología

El verbo del trauma

Serie Psicoeducación

Términos que nos ayudarán conocer en nuestro proceso terapéutico.

Me gusta contemplar el proceso terapéutico como una travesía. Una aventura iluminada con todas las tonalidades de la vida. Con sus amaneceres y sus puestas de sol. Un recorrido que navega hacia dentro para descubrir nuestro paisaje interior, tantas veces dado por sentado, tantas otras, temido. 

Como para cualquier viaje, nos habremos de avituallar de todo lo necesario para asegurarnos llegar a buen destino en el tiempo que cada uno requiera, según las inclemencias del tiempo. En esta ocasión, contar con el verbo necesario para poder expresarnos en un lenguaje común, es de una ayuda inestimable. 

Aquí os comparto ciertas definiciones de gran utilidad, sobre todo para ciertas partes del viaje como cuando, al utilizar ciertas herramientas, preguntamos con respecto a un tema doloroso: qué nos decimos, qué emoción experimentamos y dónde la sentimos en el cuerpo. 

CREENCIA, una cuestión de fe.

Sería una “idea o pensamiento acerca de algo que damos por sentado sin cuestionarnos su fundamento, origen o veracidad”. Es aquello que creemos a ciegas, sin cuestionarlo, es algo indiscutible y ni nos damos cuenta que puede serlo y que en realidad se trata de una creencia.  

Pueden venir de fuentes: Externas, cuando se originan en explicaciones dadas por la gente para la comprensión de ciertos fenómenos o Internas, cuando surgen del propio pensamiento y/o convicción del sujeto. 

Una creencia es además una interpretación de un hecho de la realidad, que es aceptada como verdadera por la persona. 

Un ejemplo. “Mi mamá no me quiere” es una descripción, un hecho que puede ser verdadero o falso. Si esto lo expresamos como “no soy querible”, esto es una interpretación de la persona de algún detalle de la realidad, una creencia. 

COGNICIÓN, el conocimiento.

La facultad de los seres de procesar información a partir de la percepción, el conocimiento adquirido y características subjetivas que permiten valorar y considerar ciertos aspectos en detrimentos de otros. Es un juicio acerca de un hecho. 

 EMOCIÓN, energía que nos mueve a la acción. 

Viene del latín y significa el impulso o movimiento que induce a la acción.

Es un estado afectivo, una reacción subjetiva al ambiente, acompañada de cambios orgánicos (fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influida por la experiencia que tiene una función adaptativa. Se refieren a estados internos como el deseo o la necesidad que dirige el organismo. Las categorías básicas de las emociones son: miedo, sorpresa, ira, aversión alegría y tristeza.

SENTIMIENTO, ponerle razón a la emoción.

Es el resultado de una emoción, la conciencia o la percepción de una emoción. Deriva de la palabra sentir, lo que implica la percepción de algo y nos capacita para reaccionar a las necesidades del día a día. Es un interpretar la emoción.

SENSACIÓN FÍSICA, el cuerpo lleva la cuenta.

Cuando hablamos de las sensaciones físicas o corporales nos estamos refiriendo a las sensaciones despertadas en el cuerpo, que se perciben al recordar, pensar o hablar de ciertos temas. 

Ahora con un ejemplo: 

Miedo a hablar en público: “Cuando me veo en el escenario, experimento una perturbación de 9. Me viene como una voz que me dice: no estás a la altura. Estoy aterrorizada y me siento una estúpida. Y siento punzadas en el estómago y tensión en la nuca“.

Puede parecer algo muy simple, pero cuando uno abre las compuertas, muchas veces no encuentra las palabras o éstas no se pueden expresar por la misma fisiología del trauma. Por eso, con esta sencilla base, reducimos la inseguridad que pueda generarnos no saber bien lo que nuestro terapeuta nos está preguntando y con ello, conseguimos estar más conectados con el proceso y lo más importante, con nosotros mismos. 

En el próximo post veremos las descripciones como Ansiedad, Miedo y Fobia.

¡Hasta el próximo abrazo!

Tania

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